1) A bici prestada no se le mira caucho espichado. ¡A rodar!
2) Reencuentro con amigos queridos, que se han construido una vida feliz y exitosa, superando momentos muy difíciles y nostalgias. Su aprendizaje: vivir plenamente, aquí y ahora.
3) LA BODA, después de la emotiva ceremonia religiosa, tremenda fiesta hasta la madrugada. Los pasapalos y la comida excepcionales, en especial una copas de martinis servidas con varios purés (el mejor: plátano) con ropa vieja, puerco y pato desmechados.
Mucha alegría y música con el ameno Grupo Tártara, muy bailable. Que orgullo su triunfo internacional.
Los antes-novios, ahora esposos, bellos, sonrientes, radiantes.
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